miércoles, 18 de septiembre de 2013

Disfruta del momento… paso 28: Supera la impaciencia

 

Uno de los grandes enemigos del Momento Presente y, por tanto, de que podamos disfrutarlo es la impaciencia, porque la impaciencia a fin de cuentas es nuestro deseo de que pase lo antes posible el tiempo para que llegue cuanto antes un futuro que creemos que será mejor. Y, ¿qué pasa muchas veces cuando POR FIN llega ese momento? Pues que nos llevamos un gran chasco, pues habíamos puesto tantas expectativas y tantas ilusiones que cuando la realidad no las cumple …



… nos desilusionamos, nos desinflamos y, no sólo no valoramos en su justa medida ese hecho, sino que además nos hemos perdido Disfrutar DOS Momentos: el Momento Presente en el Pasado cuando no lo disfrutábamos por adelantarnos al tiempo y el Momento Presente en el Futuro cuando al llegar lo ansiado queda por debajo de lo que esperábamos y entonces ya no lo disfrutamos.

Y es que los humanos somos así desde pequeños, desde que nuestros padres nos enseñan a desear que llegue el Ratoncito Pérez, los Reyes Magos, la salida al Parque de Atracciones, que lleguemos a la playa, etc, etc. Para intentar entretenernos o contentarnos o … que no nos pongamos pesados, nos pintaban de colores magníficos lo que iba a pasar, nos montaban todo un castillo en el aire, y como niños que éramos nos dejábamos “engañar” pues se nos olvidaba el berrinche del momento o lo largo del camino. Lo malo es que con ello también “aprendíamos” a ser impacientes, a desear que llegara ese futuro prometido y que fuera tan maravilloso como nos lo pintaban.

Y cuando se es pequeño ese futuro era maravilloso porque de pequeños todo es maravilloso, todo son experiencias nuevas, todo es grandísimo y emocionante … Y si no lo es, lo acabamos olvidando, o nos lo acaban haciendo olvidar nuestros padres al pintarnos en mente otro futuro próximo maravilloso.

Lo malo es que como la “impaciencia”, es decir, no Disfrutar el Momento presente que estamos viviendo, para centrarnos en que llegue un Momento Futuro que nos imaginamos siempre mejor, ya está inculcada en nuestra forma de ser nos hace perdernos muchas alegrías.

Y que conste que yo me considero una impacientosa redomada en proceso de rehabilitación, ja, ja, ja.  
 
 
Afortunadamente (o más bien por desgracia ya que ha sido a base de enormes chascos) la vida me ha hecho recapacitar y darme cuenta de que no por desear que las cosas lleguen antes éstas van a suceder antes o ser tan buenas o mejor de lo que me había imaginado. Todo lo contrario, cuanto más las deseaba y más me imaginaba de antemano cómo iban a suceder, más chasco me llevaba pues lo que finalmente sucedía era que no Disfrutaba de la Vida, porque el presente no era el que quería que fuese y cuando llegaba el futuro no era el que había deseado que fuera. Total….una infeliz de la vida!!

Ahora, aunque a veces me cuesta (ya sabéis qué pasa cuando se está en rehabilitación, que a veces se dan dos pasos adelante, uno atrás, uno adelante, ….) cuando tengo algo en el futuro que deseo que llegue, cuando noto que empiezo a ponerme impaciente, que empiezo a hacer cábalas, … me paro y me digo: “Lo que tenga que ser será y ya veremos qué sucederá, mientras tanto, vive el presente y disfrútalo, LECHES!!!!
 
 
Y es que aunque sea bueno desear que llegue nuestro cumpleaños, un aniversario, las vacaciones, los Reyes… si el deseo que llegue ese momento nos impide Disfrutar del Presente y nos lleva a desilusionarnos cuando en nuestro cumpleaños no nos regalen aquello que habíamos deseado, que en vacaciones nos tengamos que quedar en casa porque nuestra pareja al final no tenga unos días, o… ¿de qué habrá valido tanta impaciencia?

Al final sólo habrá servido para que nos sintamos mal, cuando si no lo hubiéramos esperado  tanto, si nuestras expectativas no hubieran sito tan altas, el más mínimo detalle hubiera sido el mejor detalle.

Así que ya sabéis… el futuro tarde o temprano llegará, así que para qué impacientarse, Disfruta del Momento!!

Y vosotros, ¿sois de los impacientosos?, ¿del que será, será, la vida lo dirá? O como yo, ¿impacientosos en rehabilitación?, je, je, je.

Besazos!!


¿Quieres recordar el paso anterior? Ve al paso 27: Modalidades de intuición

 

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario