Aprovechando que se me había terminado
mi exfoliante habitual y que me había juntado con tres muestras de 5 ml de Epidermal
Re-texturizing Micro-dermabrasion de Kiehl’s me animé a probarla y ver si me enamoraba de ella como lo
he hecho de todos los productos de Kiehl’s que he probado hasta ahora.
Dentro de mi rutina facial, desde hace
años (por no decir siglos) los sábados por la noche me hago una exfoliación
facial para limpiar a fondo la piel y eliminar las células muertas de la
epidermis, así al día siguiente tengo la piel lista para aplicarle una
mascarilla “desincrustrante” y posteriormente otra hidratante. De esta forma,
empiezo la semana con una piel completamente renovada y bien tratada, lista
para afrontar una larga semana de maquillaje, polución, estrés, …
El producto:
Kiehl’s define Epidermal
Re-texturizing Micro-dermabrasion como una crema retexturizadora con un potente
ingrediente de micro-dermoabrasión que ofrece una sensación inmediata de
suavidad en la piel, ayuda a unificar el tono de la piel y eliminar pequeñas
marcas en el rostro, escote y manos.
Con su uso prolongado, la líneas faciales se
reducen y el tamaño de los poros se minimizan. Además, facilita la absorción de
los tratamientos que se pongan a continuación, mejorando así los resultados.
A fin de
cuentas, más o menos, lo que hacen todas las exfoliantes ya que esa es su
principal función y razón de ser, ¿no?
En su composición encontramos cáscaras micronizadas procedentes un sílice cristalino natural
derivado de las diatomeas (algas microscópicas unicelulares) cuya principal
función es la de exfoliar; manteca de
karité que protege la piel contra la deshidratación, restaura su
flexibilidad y mejora el aspecto de la piel seca; y hierba del sauce (Epilobium
angustifolium) con propiedades antimicrobianas y calmantes para la piel.
Mis impresiones:
Como bien
sabéis, las exfoliantes se aplican tras habler limpiado el rostro y éste húmedo
a movimientos circulares y suaves. Normalmente suelen tener una especie de
doble textura: unos granulitos (más grandes o pequeños), que son los que
eliminan las células epidermales, y una parte en gel que es la que hace un poco
de “espumita” para que arrastre esas células muertas y los granulitos no
“arañen” tanto.
Pues
bien, para aplicar la Epidermal
Re-texturizing Micro-dermabrasion yo más que humedecer tenía que tener la piel bien mojada, porque
“espumita”, lo que se dice espumita hace poca y granulitos… lo de sílice cristalizada de su composición,
lo explica perfectamente, porque más parecía que me estuviera frotando la cara
con arenilla o con una lija finita que aplicándome una exfoliante.
Claro que … a lo mejor
viene de ahí lo de “dermabrasion”,
ya que por muy suaves que hiciera los movimientos circulares para exfoliar y
por mucho que me humedeciera la cara, ésta me quedaba completamente roja, casi
como si me la hubiera abrasado.
¿Lo compraré?
Para mi gusto es un
producto demasiado agresivo, así que no volveré a utilizarlo.
Además a diferencia de
otros productos de Kiehl’s,
considero que su precio es caro (75 ml, 46 €).
Así que cuando terminé las
muestras volví a comprarme mi exfoliante de toda la vida: Exfoliance Clarté de Lancôme,
con la cual estoy contentísima y
además está mucho mejor de precio (100 ml, 42 €).
Y vosotras, ¿habéis
probado Epidermal Re-texturizing
Micro-dermabrasion? ¿qué os ha parecido?
Besazos!!
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