lunes, 14 de abril de 2014

23ª Semana: Peluquería de Plató (III), productos, planchas, tupés y más

Sábado:

Hoy Noelia empieza la clase haciendo todo un despliegue de productos: lacas, geles, gominas, ceras, polvos fijadores, protectores del calor, serums, …, productos para conseguir rastas, rizo afro, …, y esto es sólo un “pequeño” ejemplo de todo lo que hay, ya que la variedad es infinita. Además, ésto sólo para peinar!!


Que si luego nos metemos en el mundo del cuidado del cabello con sus champús, acondicionadores, mascarillas, …, hidratantes, nutritivas, …, entonces le empieza a una servidora a dar vueltas la cabeza y…


Afortunadamente esto es sólo una introducción al enorme mercado de la cosmética capilar, pues conviene que sepamos todos los productos que existen y para qué sirve cada uno de ellos. Después, sabiendo ya todo lo que hay, podremos hacer nuestra propia selección de 4 ó 5 productos para llevar en nuestro maletín como maqui-pelu, que a este paso entre maquillaje y peluquería más que maletín, vamos a necesitar un baúl más grande que el de la Piquer, como dirían nuestros padres.
 

Además, no se nos va a exigir el mismo nivel que a una peluquera profesional, peeeeero … cuanto más nos familiaricemos con los productos que existen, mejor realizaremos nuestro trabajo y más rápidamente, ya que algunos de ellos nos pueden ahorrar mucho tiempo. Como, por ejemplo, los “polvitos” osis+ dust it y shine duster de Schwarzkopf (con acabado mate o brillo) que … a ver cómo me explico… nos ahorran tener que cardar el cabello y echar litros de laca cuando queremos dar volumen a un peinado y que éste dure ¿horas?, ¡no!, ¡¡días!!

 

Sí, sí, días. Y es que para que viéramos cómo “funcionaban” Noelia me cogió como ejemplo y tras peinarme con secador dando volumen en la parte delantera de la cabeza, me echó los polvitos, colocó el cabello como quería que quedara y… ¡aquello no se movía! La verdad es que al tacto donde los había aplicado se notaba como un poco … no sé, raro. Eso sí, a la vista el pelo no se veía “empolvado”, parecía que no llevara nada puesto. Y al día siguiente… ¡el pelo seguía igual! Sólo hizo falta recolocarlo un poco con los dedos y … todo el día sin moverse, hasta que pasé el cepillo poco a poco y empezando desde las puntas, subiendo hasta la raíz, para quitar el producto.

Claro que no es un producto para aplicar todos los días, sino para realizar un peinado en un día especial o para una sesión de fotos, como el que sirve para hacer rastas o el que marca un rizo afro.

Antes de pasar a la parte práctica, Noelia nos pidió que hiciéramos un estudio de mercado para que conozcamos de primera mano y con más detalle todos los productos que hay.

 
Y ya en la parte práctica, hoy nos toca coger las planchas y hacer rizos en una melena larga. Y es que en melenas tan largas como la de Paloma, para que no se pierda el rizo en la mitad superior del cabello según vamos deslizando las planchas hacia las puntas, hay que hacerlo en dos partes: primero desde la mitad del cabello hasta la punta, y después desde la raíz (bueno no desde tan arriba ya que con las planchas se corre el riesgo de quemar el cuero cabelludo) hasta donde hemos empezado antes.

Terminado de rizar el cabello con las planchas, si no queremos ir de “ricitos de oro” por el mundo, con pasar un cepillo por el cabello quedan unas ondas al agua preciosas (¡cachis, que se me pasó hacer foto!) y muy naturales.

Tras el descanso, Noelia nos hizo una demostración de cómo hacer un tupé utilizando cepillo y secador, después los famosos “polvitos” en vez de estropear el pelo a base de cardado, y fijando los laterales con una laca que no moja (otra maravilla) y que, por tanto, no deja un efecto brillante ni pastoso.


 

La verdad es que Rebeca quedó guapísima, bueno… MÁS de lo que es, que tampoco necesita ella de mucho para estar guapísima.

Tras esta demostración, en principio íbamos a practicar con nuestras cabezonas (sí, las hemos bautizado así ;-P), pero Noelia empezó a hablarnos de visagismo, qué peinados le va a cada tipo de rostro, y … a lo tonto se nos fue la clase en un suspiro.

Así que a ver si me llega la cabeza que he encargado, me hago con unas planchas y un secador y me pongo a practicar como loca en casa, porque como estamos tan verdes todas, pues tardamos en hacer cualquier cosita y… es que no cunden las clases nada!‼

 

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